Habilidades del socio director del despacho de abogados
Mucho se ha escrito ya sobre “La gestión y Liderazgo”, pero no sobre cómo deben de conjugarse ambas habilidades en un despacho de abogados. Por ello, hoy en López de Castro Abogados, expertos en Derecho, te explicamos las habilidades del socio director del despacho de abogados.
Particularmente considero que un líder “nace” y un gestor se hace . Al líder acuden, el gestor llama, ambas habilidades se pueden potenciar para perfeccionarse, pero cómo conjugar ambas habilidades en el buen director de despacho de abogados.
La Gestión la entendemos como el proceso de control de distintos factores de la organización, y el Liderazgo entendido como la responsabilidad de guiar a la mayoría, la distinción entre ambas habilidades gestión y liderazgo, permite una relación recíproca entre ambas, lo que implica que un administrador eficaz debe poseer habilidades de liderazgo, y un líder eficaz debe demostrar habilidades de gestión. Una clara distinción podría proporcionar la siguiente definición:
- La Gestión como el control inherente al proceso de dirección.
- El liderazgo como la responsabilidad de lograr las metas.
Expuesto lo anterior, el director de un despacho de Abogados debe de conjugar ambas habilidades, y estas requieren desde mi opinión una serie de requisitos diferenciados, los de formación y las aptitudes personales.
En cuanto a los requisitos de formación, entiendo que un director de despacho de abogados, debe de completar su formación jurídica, con formación complementaria. Dicha formación no solo debe de ser teórica sino que debe de ser eminentemente práctica, abarcando distintas materias que puedan ayudarle a llevar una dirección ajustada a los nuevos tiempos. Esta formación debe de darse en los campos de contabilidad y finanzas, toda vez que va gestionar una verdadera empresa, con independencia de que esta preste servicios jurídicos.
Como director deberá tomar decisiones de control de gastos y de inversión en diversas áreas del despacho, está permanentemente tomando decisiones organizativas y de gestión orientadas a la obtención de ganancias y a eludir las pérdidas, o lo que es lo mismo, a crear riqueza, que se mide entre la diferencia positiva entre el valor que los clientes dan a nuestros servicios y el coste de los recursos empleados en transformarlos, y estas decisiones necesitan de un conocimiento específico de las mismas.
También es necesaria la formación de Recursos Humanos –estudia en profundidad el liderazgo-, desde mi modesta opinión, esta formación creo que complementa no solo la tarea de dirección de despachos, sino que ayuda a la profesión propiamente dicha, ya que, el abogado desde que se levanta y sale de casa hasta que vuelve a cruzar el umbral de la misma, no hace otra cosa que tratar con personas con independencia de que estas pertenezcan a la estructura del despacho o no.
Un buen director de despacho de abogados del siglo XXI, debe de tener unos mínimos conocimientos de las nuevas tecnologías, englobando en este apartado todo lo relacionado con los Sistemas de Información, así como todo lo relacionado con las redes sociales.
En cuanto a las aptitudes del buen director, sin despreciar lo comentado anteriormente –ya que entiendo que todo lo mencionado es clave para ser un buen director- creo que el director, debe de saber liderar con éxito el equipo humano al que dirige, debe de romper las normas ancladas en la profesión, yendo no un paso más allá, sino dos. Debe de tener la capacidad suficiente de llevar a cabo lo que se propone, debe de saber influir en las decisiones de los compañeros del despacho y sus subordinados, debe de ser valiente, resolutivo y firme, debe de ser proactivo, vital psíquica y físicamente.
En relación con las habilidades comentadas, no puedo dejar pasar la ocasión, de hacer mención a la Inteligencia Emocional, como herramienta imprescindible para desarrollar la función de dirección, sino también al ejercicio de la profesión en sí, su estudio y aplicación a nuestras habilidades, no es otra cosa que la gestión de la emociones, sabiendo gestionar las mismas incrementaran notablemente nuestras funciones intelectuales, consiguiendo por ende, aplicado a la dirección de despachos, una mayor capacidad de análisis y de toma de decisiones óptimas. El conocimiento de esta habilidad se lo debo a D. Oscar Fernandez Leon.
En definitiva, el buen director deberá formarse académicamente y desarrollar habilidades, sabiendo conjugar ambas, para llegar al éxito en la dirección del despacho, las habilidades del socio director de un despacho de abogados, deberá saber gestionar y liderar, y tendrá que conocer y controlar que unas veces actuara como gestor y otras como líder, y en esa virtud de saber complementar ambas habilidades se encuentra el éxito de ser un buen director de despacho de abogados.
Esperamos que os hayan servido estos consejos. No dudes en contactar con nuestro bufete para la resolución de cualquier tipo de problema jurídico. Más de 40 años de experiencia, en los que tú has sido nuestra prioridad, nos avalan. Por ello contacta con López de Castro Abogados, expertos en Derecho.
[box type=»warning»] El presente post se ha redactado teniendo en cuenta la normativa vigente al tiempo de publicación del mismo, por lo que se advierte a los lectores sobre su validez una vez pasado un tiempo prudencial.[/box]
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!